La alopecia, también denominada calvicie común. Es una forma de caída del cabello que afecta tanto a hombres como a mujeres de diferentes edades y que se produce por diferentes causas como pueden ser, por ejemplo, factores hereditarios o enfermedades autoinmunes.
Además, no debe considerarse un trastorno puramente estético, porque puede influir sustancialmente en la calidad de vida de una persona y tiene la misma relevancia médica que otras enfermedades o patologías.
La alopecia hace que el cabello sea menos denso y que el paciente sufra una mayor caída. Aunque en muchos casos no es irreversible puesto que puede detenerse la caída del pelo y estimular su crecimiento nuevamente con los tratamientos adecuados.
En cuanto a la forma en que se manifiesta varía en función del tipo de alopecia. No obstante, en términos generales, las mujeres empiezan a perder pelo en la línea de implantación del cabello, mientras que los hombres lo hacen en la línea de implantación del cabello y en la coronilla. También es interesante destacar que más allá de la caída excesiva del cabello algunas formas poco frecuentes de alopecia pueden producir picor o dolor en el cuero cabelludo.
Como comentábamos, existen diferentes tipos de alopecia en función de la causa que origine la calvicie y de la forma en que se presente la caída del cabello. Sin embargo, la alopecia más común es la androgénica o androgenética. Este tipo de alopecia se caracteriza por una pérdida de densidad capilar, sobre todo en la zona frontal (entradas) y en la coronilla. Aunque existen siete niveles diferentes de alopecia androgénica según la escala de Norwood y los síntomas pueden variar en función de la gravedad de la afección.
Además, dentro de la alopecia androgenética también podemos distinguir varios tipos:
- Alopecia androgénica crónica: Como se ha indicado anteriormente, este tipo de alopecia se caracteriza por una pérdida de densidad capilar o un encogimiento cada vez mayor del cabello, sobre todo en las regiones de las entradas y la coronilla. Si el encogimiento del folículo piloso no se trata a tiempo, puede provocar una caída irreversible del cabello.
- La alopecia androgénica localizada y la alopecia androgénica difusa: están causadas por el debilitamiento progresivo de los folículos pilosos; la distinción clave entre ambas es que la alopecia difusa provoca una caída generalizada del cabello que afecta a todas las zonas de la cabeza. Mientras que la alopecia localizada sólo afecta a unas áreas del cuero cabelludo y la cabeza.
Tratamientos
Como hemos mencionado anteriormente, es importante acudir a un especialista lo antes posible si presentas algún síntoma que concuerde con la alopecia androgénica o tienes la sospecha de que puedes padecer esta patología. Esto permitirá al especialista diagnosticar con precisión y comenzar el tratamiento lo antes posible para detener el proceso de miniaturización del cabello antes de que sea irreversible.
El curso y la gravedad de la alopecia determinarán el tratamiento adecuado en función de las necesidades y circunstancias individuales de cada paciente. En general, podemos distinguir dos formas de tratamiento:
- Mediante el uso de medicamentos antiandrógenos. Estos medicamentos ralentizan o incluso detienen la progresión de la alopecia actuando local o selectivamente sobre los folículos pilosos para bloquear el impacto que los andrógenos tienen sobre ellos.
- Para favorecer el crecimiento o el grosor del pelo, la ingesta farmacológica puede utilizarse junto con otros tratamientos complementarios como lociones o espumas. Los tratamientos con láser de baja potencia o las terapias regenerativas autólogas son otras opciones.
Consejos y diagnóstico
Para el diagnóstico de la alopecia es necesario un historial médico exhaustivo. A veces es necesario investigar para identificar cualquier alteración que justifique la caída continuada del cabello. Ocasionalmente, sobre todo en casos de alopecia cicatricial inflamatoria, debe realizarse una biopsia del cuero cabelludo y el correspondiente análisis histológico.
Identificar las causas de la caída irregular del cabello es crucial. Para ello, es fundamental tener en cuenta la alimentación, el estilo de vida, la rutina de cuidado del cabello y el tiempo transcurrido desde el último análisis de sangre para ver si se ha detectado alguna carencia de minerales, como el hierro, que suele ser un factor de caída del cabello.
Cada paciente debe someterse a un examen completo y a un diagnóstico de la caída del cabello para determinar con precisión la causa de la caída y seleccionar la terapia más eficaz.
Para aumentar la oxigenación del cabello, es recomendable reducir al mínimo el uso de gorros y sombreros. Sobre todo, hay que evitar tintes y productos químicos, el uso de planchas, secadores u otros aparatos de calor que puedan dañar o quemar el cabello. Y también hay que tener especial cuidado con los peinados y recogidos ya que la alopecia traccional está causada por coletas y moños demasiado apretados.
Por supuesto, también es esencial mantener un estilo de vida saludable que incluya una alimentación variada y equilibrada. Esto ayuda a prevenir déficits de nutrientes que pueden perjudicar la salud del cabello.
En Salud Capilar contamos con un equipo de profesionales que están a la altura de las circunstancias y que pueden ayudarte si buscas un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. No dudes en ponerte en contacto con nosotros.