El estrés es un trastorno que se produce a nivel emocional en las personas y que afecta negativamente a la salud física y mental. La caída de pelo, un aumento de caspa, la pérdida de brillo o la aparición temprana de canas pueden estar causados por niveles altos de estrés.
Científicamente, existe una relación directa entre el sistema nervioso y nuestro cabello. El pelo es una de las extensiones del sistema nervioso, que permite transmitir una gran cantidad de información al cerebro y hacia el medio ambiente.
Caída del cabello
El estrés incrementa los niveles de cortisol presentes en el cuerpo humano. Esta hormona, se encarga de regular la actividad presente en los folículos pilosos, es decir, en las cavidades donde se produce el crecimiento del pelo. Un alto nivel de cortisol puede afectar negativamente al crecimiento normal de pelo, aún más cuando éste perdura en el tiempo.
La caída de pelo por estrés es algo que está socialmente reconocido e identificado, pero existen otras afecciones relacionadas con el estrés que dañan nuestro cabello.
Grasa y caspa
En ocasiones, existen períodos en las que existe un incremento en la secreción de grasa en el cuello cabelludo que puede ir acompañado de caspa o descamaciones. En algunos casos estos efectos derivan en una dermatitis seborreica, que puede haber sido causada por altos niveles de estrés o ansiedad.
Pérdida de brillo
Aunque la pérdida de brillo puede estar ocasionada con otros múltiples factores, como una falta de hidratación o un exceso de tratamientos de color, puede estar provocado por situaciones de estrés. Nuestro pelo también es un reflejo de cómo nos sentimos por dentro y su aspecto puede ser un indicador importante.
Prematura aparición de canas
El estrés puede acelerar el ciclo natural del pelo haciendo que los folículos pilosos pierdan el pigmento natural presente en el cabello. Esta pérdida incrementa el número de canas de forma repentina. Normalmente se trata de un proceso que se alarga en el tiempo, pero puede precipitarse ante cambios inusuales.
Si notas que tu cabello está sufriendo cambios últimamente que te preocupan, te recomendamos que acudas a un experto que pueda realizar un diagnóstico capilar personalizado. Así, se podrá tomar en cuenta las características particulares de tu cuero cabelludo y se podrá realizar un diagnóstico con los síntomas.
Existen distintos tipos de diagnóstico, que dependen de las necesidades del paciente y del caso concreto, estos se pueden basar en una observación directa o en una observación exhaustiva. En esta última fase se implementan herramientas que permiten un mayor detalle, pero que no resultan invasivas. Algunas de estas herramientas son la lámpara de Wood, una lupa, un microvisor o una microcámara.
El objetivo del estudio es conocer el estado del cabello, realizar un diagnóstico temprano de la posible enfermedad y encontrar un tratamiento personalizado que acelere el proceso de recuperación.
En nuestra clínica somos especialistas en el cuidado de tu salud capilar, contacta con nosotros y cuida al máximo de tu pelo.