¿Alguna vez te has preguntado por qué, a pesar de usar los mejores productos para el cuidado del cabello, tu melena no luce como esperabas? La respuesta podría estar en algo tan cotidiano como el agua con la que te lavas el pelo. Así es, la calidad del agua que utilizas puede influir significativamente en la salud de tu cabello.
Desde Salud Capilar, dermatólogos capilares, te contamos cómo y por qué sucede esto.
Agua dura vs. agua blanda
En primer lugar, es crucial entender la diferencia entre agua dura y agua blanda. El agua dura contiene altos niveles de minerales, especialmente calcio y magnesio. Aunque estos minerales no son perjudiciales a la hora de beber, pueden ser dañinos para tu cabello y cuero cabelludo, en contraste, el agua blanda tiene pocos minerales, lo que la hace más beneficiosa para el mismo.
Efectos del agua dura en el cabello
El agua dura puede causar diferentes problemas en tu cabello. Los minerales presentes en el agua se adhieren al cabello y al cuero cabelludo, lo que puede llevar a una acumulación de residuos. Es esta acumulación la que puede hacer que tu cabello se sienta pesado, opaco y sin vida, asimismo, puede dificultar la formación de espuma de los champús, lo que te obliga a usar más producto del necesario.
Daño y rotura
Uno de los efectos más dañinos del agua dura es que puede contribuir a la rotura de las hebras del cabello. Los minerales se acumulan en la cutícula del cabello, haciéndolo más frágil y propenso a romperse y esto resulta especialmente problemático para las personas con cabello fino o débil.
Cabello rizado y agua dura
Si tienes el cabello rizado el agua dura puede convertirse en tu peor enemigo. Los rizos tienden a ser más secos y frágiles que el cabello liso, y la acumulación de minerales puede hacer que pierdan su definición, así como elasticidad.
El papel del pH del agua
El agua con un pH demasiado alto o bajo puede alterar el equilibrio natural del cuero cabelludo y el cabello. Lo ideal sería que, el agua que usas para lavar tu cabello tenga un pH neutro. Si nos vamos al agua alcalina, esta puede abrir las cutículas del cabello, lo que lleva a la pérdida de humedad y un cabello más propenso a daños. Por otra parte, el agua demasiado ácida puede hacer que el cabello se vuelva rígido y difícil de peinar.
Cómo determinar la calidad del agua de tu hogar
Existen kits de prueba que puedes comprar en tiendas físicas o en línea. Estos kits te permiten medir los niveles de calcio y magnesio en el agua. Además, existen empresas de suministro de agua que proporcionan informes sobre la calidad del agua que te pueden ayudar a determinar su composición.
Soluciones para combatir el agua dura
Si descubres que el agua de tu hogar es dura, no te preocupes que existen soluciones, siendo una de las más efectivas instalar un descalcificador de agua. Este dispositivo elimina los minerales del agua, transformándola en agua blanda. Y si bien, puede ser una inversión costosa, los beneficios para tu cabello y piel hacen que merezca la pena.
Champús clarificantes
Estos champús están formulados para eliminar la acumulación de minerales y otros residuos del cabello. No obstante, deben usarse con moderación, ya que suelen ser fuertes y pueden resecar el cabello si se usan de forma continuada.
Filtración de agua
Otra solución práctica es instalar un filtro de agua en tu ducha. Estos filtros permiten reducir la cantidad de minerales y otros contaminantes en el agua y aunque pueda parecer que no son tan efectivos como los descalcificadores, lo cierto que pueden marcar una diferencia notable en la calidad del agua y, por consiguiente, en la salud de tu cabello.
Cuidado adicional del cabello
Además de tratar la calidad del agua, es importante seguir una rutina de cuidado del cabello que garantice su salud. Usar acondicionadores hidratantes y tratamientos capilares para mantener tu cabello suave y manejable son un buen paso a seguir. Evita el uso excesivo de herramientas de calor y productos químicos agresivos, ya que pueden alimentar los efectos negativos del agua dura.
Consulta a un profesional
En caso de que ya hayas intentado varias soluciones y tus problemas capilares persistan te recomendamos que visites a un profesional de la salud capilar. Estos pueden ofrecer recomendaciones personalizadas y tratamientos específicos para tu situación.
La próxima vez que notes que tu cabello no luce como quisieras, no solo culpes a los productos que estás usando; considera también el agua con el que te lavas el pelo. Hacer pequeños cambios en tu rutina puede marcar una gran diferencia en la salud de tu cabello. Y, si quieres la opinión de un especialista, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de dar respuesta a tus inquietudes y ayudarte a que tu cabello luzca sano y radiante.
